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QUE TU SI SEA SI Y QUE TU NO SEA NO
Gênesis 16.9

 

Vuelve junto a ella y sométete a su autoridad --le dijo el ángel--.

Mateo 5:37 Cuando ustedes digan "sí", que sea realmente sí; y cuando digan "no", que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno.

 

Me preguntaba por qué hay gente que le cuesta tanto prosperar, le cuesta tanto avanzar, gente que parecería que tiene todo el potencial pero no le va bien en la vida. Y me puse a investigar y descubrí algunas cosas interesantes.

Hay gente que se ha investigado científicamente, se llaman pasivos agresivos. Son personas que dicen si con la boca pero por dentro dicen no. Son personas que sonríen cuando alguien les pide algo, le dicen sí y por dentro dicen no quiero hacerlo, personas que por miedo al rechazo o a la confrontación nunca dicen lo que sienten y piensan. Dicen una cosa y sienten otra. En general son muy obedientes, siempre sonríen. Se los ha llamado enojados porque están sonriendo pero están enojados por dentro. Y se descubrió esta personalidad "pasivo-agresiva" porque justamente te dicen que sí pero por detrás te pasan la factura.

Esta gente la descubrió un general del ejército en la segunda guerra mundial. Cuando le daban una orden a los soldados, el soldado decía, sí mi coronel, pero después hacía mal la tarea. Se puso a investigar por qué si me dijo que sí la hace mal, por qué si me dijo que sí la hace lento. Y se descubrió que son personas que tienen mucha dificultad de expresarse. Dicen que sí pero por dentro dicen que no.

Me puse a investigar eso, pero lo que me sorprendió es el test que les voy a dar. Cómo nos damos cuenta porque muchos decimos, sé lo que estamos pensando, cuando digo sí es sí y cuando digo no es no. No me callo nada. Pero investigué las características de la gente que dice que sí pero por dentro dice que no. Me di cuenta y me identifique en un montón de cosas.

Quiero que seas sincero en el test y te vas a dar cuenta como muchas veces decimos una cosa pero la bronca la guardamos y cuando la guardamos nos lleva a no prosperar.

Jesús dijo, si vas a ofrendar y tenés un problema con tu hermano dejá la ofrenda y reconcíliate. La bronca no te deja prosperar. Jesús dijo, perdónanos nuestras deudas como nosotros perdonamos. Si no perdono, eso significa que estoy con bronca. Una persona que no perdona tiene bronca y si tengo bronca no puedo recibir el perdón de Dios.

Características de la gente que dice sí pero por dentro dicen que no por miedo a expresarse o a decir el enojo abiertamente.

1-Llegar tarde. Por ejemplo, la mujer le dice, ¿me podés pasar a buscar por la peluquería? Él dice sí pero por dentro no quiere. El hombre llega una hora más tarde, la castigó llegando más tarde. Y ese castigo es inconsciente, pero como no se animó a decirle a la mujer no, no te voy a buscar le dice sí y llega tarde. Y cuántas veces nuestro jefe nos pide algo y casualmente llegamos tarde a la reunión o a la tarea porque en el fondo la persona vive la invitación como una exigencia, un abuso, un maltrato e inconscientemente uno guarda la bronca y pasa la factura llegando tarde. O por ejemplo, la mujer que dice, mi amor, vení a la reunión el viernes. ¿Vas a venir? Sí y el marido tarda tres horas bañándose  y llega tardísimo a la reunión porque le pasó factura llegando tarde. Cuando llegamos tarde frente a una indicación es porque dijimos una cosa pero por dentro sentimos otra.

2-Posponer. Alguien te pide algo y en vez de hacerlo en el momento lo dejás para otra semana, eso también es bronca, mandaste el mail, todavía no y siempre viene la explicación. Posponer es la expresión de broncas que tenemos dentro que no queremos reconocer.

3-Hacer las cosas lentas. Alguien te dice tenés que presentar tal trabajo a tal hora y tarda más tiempo de  lo indicado porque es la manera de rebelarse. Por ejemplo,  hay que cortar el pasto y la persona tarda siete días para cortar el pasto. Es la manera de pasar la factura. Por eso hay gente que no prospera porque dice, no, soy un desordenado, llego tarde o lo hago lento. No, es la bronca interna que hasta que no la reconozcamos no podemos entrar en lo próximo.

Llegar tarde, posponer, hacer las cosas lentas. Por ejemplo le digo a una persona, llamá a una persona y me dijo sí, porque tiene miedo que le diga algo pero por dentro dijo que no y tarda. Esa es la bronca que uno guarda.

4-Pasar factura en otra área. Por ejemplo, ella le dice, ¿Vamos al cine? No, no tengo ganas. No te molesta ¿no? Ella dice no, no me molesta y por dentro le molesta. Y a la noche le pone la mano en la rodilla, le dice, no me toques que me duele la cabeza, le pasó factura. O casualidad ella le pidió algo a él, él le dijo que no, a ella le molestó. No dijo me molesta y casualidad se quemó la comida, pero no lo hice a propósito dice ella, me estás acusando. Uno pasa factura por otro lado porque dijo una cosa pero sintió otra, por dentro hubo un divorcio de emociones porque nos cuesta.

Jesús dijo, que tu sí cuando digas sí que sea sí por fuera y por dentro, eso es lo que está enseñando Jesús. Y cuando digas que no que sea verdadero y coincida con tu mundo interior. Porque si decís una cosa pero sentís otra y no sos sincero, hay un divorcio. Esa bronca te va a hacer perder tiempo llegando tarde, posponiendo, lentificando, pasando factura. La gente agresiva te mata de un tiro, te dice, tonto, pero el pasivo agresivo de a poquitito te va sacando la bronca. Es como ese que dijo que el abuelo le dijo, cuando te cases decile todo que sí a tu esposa y hacé lo que quieras. Eso es exactamente lo que no hay que hacer, decirle todo que sí y le pasás la factura por atrás.

5-Olvidos. Por ejemplo, la mujer le dice, andá al almacén y comprame estas cinco cosas. Él compra cuatro, se olvidó una, le pasó factura a la esposa. Pero uno no dice lo hice a propósito, no se da cuenta. O mañana me va a traer el informe a las seis y después se olvida, es que soy tan desordenada. La bronca de los olvidos.

6-Bromas hirientes, silencios. Por ejemplo, ella le dice a él, ¿vamos al cine? ¿Tenés ganas? Él dice sí, por dentro no. ¿Qué hace el hombre? No habla en todo el viaje, está callado o aburrido. ¿Estás bien?, le dice ella. Sí. Te está castigando con el silencio y en cuántas parejas ella le dice a él, contame, no me hablás. La está castigando con el silencio porque dijo que sí pero por dentro la está castigando callándose.

7- Llevar la contra. Otra manera de sacar las broncas. Cuanta gente nos vino a pedir un consejo y después hicieron lo contrario y decís, ¿para qué me lo pidieron? Para llevarte la contra, para pasarte factura. Sin darse cuenta te están sacando la bronca porque la persona dice, quién sos vos para decirme lo que tengo que hacer. Voy a hacer lo contrario. Pero no te lo dice. No, lo que pasa es que estuve pensando y no me convenía por tal motivo.

8-Indefinida. Gente que tiene bronca por dentro. Por ejemplo, ¿qué opinás de tal tema? No sé, puede que sí, puede que no, tal vez, es posible. ¿Y qué opinás de tal otro? Que sí, pero no. No se juegan. O gente que explica las cosas, dan excusas. Esto salió mal por esto, no funciona por esto otro. Es la bronca que la saca a través de excusas.

¿Qué pasa con esta gente? Todos somos o un poquito o mucho de esta manera, llegamos tarde, alguien nos dice, tenés que venir a las ocho y llegamos ocho y media. Cuatro y media es la reunión de mujeres, llegan cinco y cuarto. Siempre está la explicación pero en el fondo son esas broncas, porque todos tenemos dificultad.

Por eso Jesús les dijo y nos dice, que tu sí sea sí y que tu no sea no, porque todo lo que no funciona así entra en el mundo de las tinieblas, lo usa Satanás para lastimar tu vida. Todos llegamos tarde, tenemos olvidos, nos callamos, explicamos las cosas, llevamos la contra, nos demoramos, obstruimos las cosas para que no se hagan, las hacemos mal. Me pregunté tantas veces cuando he dado indicaciones, hay que hacer las cosas así y la gente las hacía distinto. Decía, qué pasa, no entiende. Y ahora lo entendí, me estaban pasando factura. Y aún me di cuenta que yo también le paso factura a los demás. Porque la persona tiene un conflicto con la autoridad.

Hay conflicto con la autoridad. Quién es esta persona para que me diga por esa puerta no se puede, me diga la hora que tengo que venir. Sienten que los están explotando, que los están abusando, que nadie los reconoce, que nadie los valora y no obedecen autoridad. Tienen problemas con la autoridad, por eso pueden tener problemas con el jefe, con los papás, con la policía, con el líder, con la esposa o con el esposo. Y con toda esa bronca dicen una cosa pero hacen otra. Y al hacer todas estas tonteras nos demoramos, nos frenamos para el propósito que Dios tiene para nuestra vida.

Estaba leyendo la historia de Sara y de Abraham y descubrí algo en Génesis 16 el primer versículo, les voy a contar la historia.

Sara y Abraham están viejos. Dios le dice a Abraham, van a tener un hijo, porque no tenían hijos y en ese momento un hijo era lo más importante. Abraham y Sara tienen una sirvienta llamada Agar. En Génesis 16 Sara le dice al marido, te vas a acostar con mi sirvienta para que yo tenga un hijo. Y Abraham, en vez de decirle que no, porque no quería acostarse con la sirvienta le dice, sí. Pero por dentro no quiere acostarse con la sirvienta porque tiene una promesa de Dios. Por dentro está mal pero no lo puede expresar.

Sara, que era bastante mandona, le dice a la sirvienta, andá a acostarte con Abraham. Y la chica le dice, bueno, pero la chica no quiere acostarse con Abraham, pero no se lo puede decir. La Biblia dice que Sara le trajo a la chica de la mano para Abraham y tuvieron intimidad. Queda embarazada Agar y cuando queda embarazada, Agar se burla de Sara. Y ella le dice a Abraham, ¿qué me hiciste? Le echa la culpa a él, me estás castigando, me estás sacando la bronca. Y Abraham le dice, ¿qué querés que haga? Echala. Y Abraham le dice a Agar que está embarazada, andate. Se va.

Esta historia es interesante. Sara quiere tener un hijo, pero no quiere que el marido se acueste con la sirvienta. Pero le dice, quiero tener un hijo, pero en el fondo no quiere. Qué mujer quiere que tu marido tenga un hijo con otra mujer. Pero dice una cosa y siente otra. Abraham dice que se quiere acostar con Agar, pero por dentro no quiere. Agar le dice a Sara, me voy a acostar pero por dentro dice, no quiero acostarme con él. Y la chica le pasa factura y Sara se enoja con Abraham y él echa a la chica.

Cuando la echa, se va al desierto. Se le aparece Dios y le da tres cosas a Agar. Cuando le da esas tres cosas le dice algo que me impactó. En el desierto vas a volver a estar bajo autoridad otra vez. Agar, tu problema son tus broncas y te estoy tratando porque tenés que volver para perdonar, para aprender a obedecer y para que cuando digas sí por dentro sea sí y cuando digas no por dentro sea no.

Dios le dice, vas a volver porque te estoy tratando. A veces Dios nos manda a lugares difíciles con gente complicada en situaciones difíciles porque nos está tratando. Cuando se le aparece Dios, se le aparece el ángel a Agar, le dice, Agar, la llama por el nombre. Por primera vez en Génesis 16 la llaman a esta chica por su nombre, Dios.

Cuando leés todo el relato, Sara dice, acostate con la chica, Abraham dice, tráeme a la chica, la chica queda embarazada y Abraham echa a la chica pero cuando se le aparece Dios a la chica le dice Agar, porque para Dios nunca vas a ser un objeto, para Dios sos una persona amada por él y te va a llamar por tu nombre, aunque la gente te haya usado, te haya abusado. Aunque hayas quedado enredada en medio de líos afectivos, Dios te va a ir a buscar, no te va a dejar porque Dios tiene propósitos grandes con tu vida y cuando Dios le habla a Agar le dice, Agar, estás embarazada.

Quiero decirte que hay sueños que Dios ha puesto en tu espíritu y no te vas a ir al desierto para morirte con tu hijo, vas a volver otra vez al camino porque Dios le dice, estás embarazada, Agar. Para la gente serás un objeto, habrás guardado broncas, pero para mí sos una persona valiosa. Y hay algo dentro de vos que viene del cielo y eso nadie lo va a poder abortar. Por eso yo te digo que no importa cómo te has enredado, hoy Dios te llama por tu nombre y te dice, hay algo grande dentro de vos que vas a parir en los próximos meses y nadie lo va a abortar.

Y todo esto se lo dijo el ángel de Dios. Primera cosa que Dios le dio a esta mujer en medio de lo difícil, vio al ángel del Señor. La primera mujer en la Biblia que ve un ángel se llama Agar. Y cuando se aparece un ángel se vienen bendiciones grandes de parte del Señor. Y la primera profecía que te hago es que en medio de tu desierto, del lío afectivo en el que Dios nos está tratando, un ángel vendrá para traernos cosas grandes. Cuando un ángel se te aparece es para llamarte por tu nombre y para decirte que Dios no te va a dejar morir en medio de la deuda, en medio del cáncer, en medio de la tristeza, en medio del abandono porque largo camino te resta.

Alejandra me dijo que cuando lo estaban apedreando al apóstol Esteban en el Nuevo Testamento tiene una visión. Dice, veo los cielos abiertos y al hijo del Hombre, a Jesucristo, parado a la diestra de Dios. Y me hizo notar algo extraordinario. Siempre en la Biblia Jesús está sentado a la diestra del Dios, pero cuanto más piedras te tiren, no lo vas a ver sentado, lo vas a ver parado. Y cuando el rey se para en su trono es porque algo grande del cielo va a hacer. Y hoy el Señor está parado porque ha venido mucha gente que le han tirado muchas piedras, los han maltratado y el Señor se ha puesto de pie en su trono porque está por soltar una orden de victoria sobre tu vida.

Segunda cosa que recibió. Le dijo, tu hijo se va a llamar Ismael, quiere decir el que Dios escucha. Tu descendencia va a ser bendecida. Segunda promesa, no solo va a haber ángeles que te van a traer bendición y victoria, sino que tus hijos van a crecer sabiendo que Dios los escucha. Tu descendencia va a decir, Dios me escucha en mis oraciones. Eso significa que todo lo que nuestra descendencia le pida a Dios Padre los va a escuchar y les va a dar bendición. Ángeles, descendencia.

Cuando el Señor a través del ángel le dice, Agar, ¿de dónde venís y adónde vas? Ella le dice, vengo de Abraham que me echó. Y el ángel le dijo, tu hijo se va a llamar Ismael, Dios escucha. Tu descendencia va a ser bendecida. El mundo va estar cada vez peor, pero sobre los hijos de Dios va a haber más gloria, más victoria. La droga va a aumentar como está aumentando la depresión, van a aumentar los problemas, las muertes, los suicidios, porque dice la Biblia que el mundo va a ir de peor en peor, pero sobre ti será vista la luz del Señor. Somos los hijos del rey y aunque el mundo se hunda la iglesia se va a levantar y va a terminar siendo de bendición. Y en eso están nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros sobrinos, nuestras familias bendecidas por Dios.

Cuando escuchó eso, Agar le puso nombre a Dios. Dios, tú te llamas "el que ve". La primera persona que le puso nombre a Dios fue una mujer en su peor dolor, en medio del desierto, fue la primera que vio algo de Dios que nadie jamás ha visto.

Tercera promesa. Vas a ver cosas de Dios que nadie hasta ese momento ha visto y vas a ser el primero en recibir. Me gusta porque seis capítulos después Dios se le aparece a Abraham. Y él lo llama a Dios, el que ve y me imagino que Dios dijo, ya lo vio ella seis capítulos antes. Dios te va anticipar antes que a la gente que te ha maltratado, que te ha dejado. Dios te va a mostrar cosas grandes y después esas cosas grandes Dios se las va a revelar a ellos para que sepan que las viste, las disfrutaste antes que los que te maltrataron.

Agar volvió otra vez a la casa de Abraham y de Sara.

Primero: Agar, tenés que aprender que cuando digas sí sea sí y cuando digas no sea no. Si alguien te pide algo y no lo querés hacer, no digas sí para quedar bien, decí no. Si alguien te da un desafío y decís sí, que por dentro lo sientas sí. Lo que hagas hacelo conectado con tus emociones.

Jesús nos dice, si decís sí tiene que ser sí porque hay que tener palabra. Chequeá si de verdad lo querés hacer, si lo vas a hacer con alegría, si no, no lo hagas y no te sientas mal por decir que no. Si tu mujer te dice, vamos al cine y no querés ir al cine, en vez de castigarla no hablándole a la tarde decile que no, aunque se enoje, porque hay que perder el miedo, porque podemos expresarnos con sinceridad ungida. Me dijo el Señor que hay gente sincera asesina, yo digo todo en la cara. A partir de ahora cuando digo no, es no. Pero hay gente que tiene sinceridad ungida, sabe decir sí, sabe decir no, sabe buscar las soluciones, sabe acordar.

Dios le dice, Agar te estoy tratando. No voy a dejar que te vayas. Seis capítulos después la vuelven a echar a Agar, la vuelven a mandar al desierto y peor todavía, porque el hijo creció, tiene unos años y una botellita de agua y se está por morir. Y la segunda vez que la echan puso al nene debajo de un árbol esperando que se muera de una insolación y de sed. Dios se le volvió a aparecer, pero esta vez no le dijo, vas a volver, sino vas a seguir adelante porque te estuve tratando. Aprendamos a ser sincero, a expresarnos, que cuando digamos que sí sea sí y lo mantengamos y cuando sea no, lo digamos con sabiduría, con paz y lo mantengamos también.

Segunda cosa: Agar, tenés que aprender a estar bajo autoridad. Le podría haber dicho, es verdad, a vos te maltrataron, andate. Pero Dios no le dijo eso. Le dijo, tenés que volver porque tenés que aprender a estar bajo autoridad. No podés estar peleado con la autoridad. Porque hay gente que no tiene mentores o pastores. Cuando le decís, ¿quién es tu pastor?, no tienen.

Ser sinceros, aprender que cuando nos dicen que no, respetarlo. Cuando alguien de autoridad nos dice no, por ahí no, esto se hace a tal hora, esto se hace así, aprender a aceptar las órdenes con gozo. Porque hay gente que dice, me maltrataron, tuve mucha gente autoritaria. Mejor, porque te enseñaron a que puedas ver gente de autoridad sana, gente que te dice algo.

A mí Lucas Márquez me llama, me dice, fijate esto y aquello. Yo no digo, no, porque he aprendido a conectar con la buena autoridad. Y tenés que aprender a estar bajo autoridad y que alguien te dé un desafío y lo aceptes, que alguien te diga, tenés que prosperar y digas, lo acepto, que alguien te diga, vamos a abrir tres sedes y le digas, lo voy a hacer y aceptes los desafíos, las órdenes con alegría, con sabiduría, de gente con autoridad.

Tercero Dios le dijo a Agar que vuelva porque tenía que dejar de ser víctima. Porque cuando uno dice que sí y por dentro dice que no, se pone en víctima. Dice, me obligaron. Sí, pero dije que sí porque no podía, porque me abusaron y Dios le está diciendo, vas a salir de esa posición de víctima. Yo le voy a hacer un juicio a mi jefe en mi trabajo. Vos decidiste estar en ese trabajo. ¿Cómo ahora sos víctima de tu jefe?

Dios la manda de regreso. La está tratando y le dice, vas a volver para lo tercero. Aprender a decir que sí, aprender a funcionar en paz con la autoridad y aprender a perdonar. Perdonar significa cancelar una deuda. Cuando cancelás una deuda, Dios te cancela tus deudas. Por eso hay gente que no prospera, porque miente, porque guarda bronca, porque no aprendió a cancelar y a perdonar el maltrato. Y como no cancelás esa deuda, Dios no te cancela las otras deudas. Desatarnos es cancelar esa deuda, es decir, bueno, asumo que también lastimé, pero perdono al que me ha lastimado, me desato, cancelo el derecho de venganza. Eso no quiere decir que me voy a tomar un café con quien perdoné, significa que ya no hay venganza, ya no hay resentimiento, lo saco de mí porque algo grande de Dios me espera.

Quiero decirte como el ángel, estás amenazada, estás embarazada y hay un proyecto grande con tu hijo, con tu casa, con tu familia. Agar, la gente te ha despreciado, te has enredado en un montón de cosas emocionales, pero voy a ordenar tu mundo afectivo y te voy a mandar de vuelta. La segunda vez la echaron y se fue con la botella con agua y se puso a llorar. Dijo, mi hijo se va a morir, Dios se olvido de mí, pero Dios se le apareció y le abrió una fuente de agua.

Dios te va a dar una fuente de agua. La gente te da una botella, pero Dios te da la fuente. Y dice, Agar, ahora no vas a volver, ahora vas a seguir adelante porque hay un proyecto grande, hay una nación en tu vientre, será un arquero, será un asno salvaje, va a pelear con todos y todos pelearan con él. Será un peleador ungido por su sueño, será un peleador por su proyecto, será alguien valiente, porque ha tenido una madre y un padre que se han parado delante de mí.

Por eso yo te profetizo que hay un embarazo, algo grande de los ángeles, te traerán gloria, se viene descendencia bendecida y revelaciones de Dios que nadie en Argentina ha visto y todo lo que hagamos nos saldrá bien. Que tu sí sea sí que tu no sea no. Si vamos a crecer que sea sí, sí. Si vamos a prosperar sí, si vamos a adorar sí. Es sí y por dentro es sí.

Vamos a ver si aceptás un desafío cuando los pastores te desafiemos y vamos a ver si llegás tarde, si vas a servir a Dios. Sí es sí. Me recibí a los veintidós años. Y cuando nos casamos con Alejandra solo el colchón teníamos. Y yo tomé el título y le dije, Señor, esto es para vos, mi vida es para vos. Y me he equivocado en estos años de servir a Dios, mucho, pero cuando le dije sí fue sí. Y Dios quiere no gente que no se equivoca, quiere gente que diga, sí, es sí, voy a crecer, voy a servir al Señor, me voy a congregar, voy a buscar mentores, voy a ser honesto, voy a ser fiel en mi familia, en mi pareja, voy a hacer las cosas como Dios me dice, sí es sí y no es no. Vamos a prosperar, vamos a hacer cosas grandes.

La gente hoy está llena de violencia, está muy loca, está irascible y estamos mezclados ahí, pero no somos de ahí, somos de Dios, somos su pueblo, vamos a marcar la diferencia. Y si decimos que no y si alguien te pide algo y es no, decile no con una sonrisa, pero cuando Dios te diga algo sí, sí es sí a lo que Dios te pide, que sea sí de verdad. Amén.

Esta iglesia le ha dicho sí al avivamiento, al sueño de Dios.

 

Bernardo Stamateas

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